El aceite de argán, de color amarillo maíz translucido, está constituido en un aproximadamente 80% de ácidos oleicos y linoleicos. Es un aceite ligero que se absorbe fácilmente por la piel y deja una sensación sedosa. Mejora la función de barrera protectora natural de la piel y por eso es ideal para el cuidado de las pieles sensibles, secas y maduras.