El anís tiene una tradición antigua como especia; ya se usaba para aromatizar pasteles en la antigüedad. Las semillas de sabor dulce también son un ingrediente popular en los tés, con las semillas enteras macerando en agua hirviendo. El anís es parte de la familia de las zanahorias y crece en países como Rusia, Turquía, Siria, Italia e India.