Perfil botánico de la pequeña ortiga
En general esta planta crece alrededor de los campos, al borde de la carretera o en zonas poco fértiles. Generalmente pasa desapercibida hasta que accidentalmente la tocamos. Gracias a su pequeña estatura, la pequeña ortiga es algo menos llamativa que su prima, la ortiga, pero con efectos más intensos.
Urtica urens, su nombre botánico, se puede traducir como "ortiga ardiente". Esta característica distintiva lo convierte en una valiosa hierba medicinal.
Hojas
La planta anual alcanza una altura máxima de 60 cm. Sus hojas tienen bordes dentados cubiertos de pelos erectos y punzantes. Las hojas brotan en pares en lados opuestos del tallo. Cada par crece a 90 grados respecto del otro.
Flores y nueces
En el verano, de las axilas de las hojas brotan racimos de flores formados por una multitud de diminutas flores esféricas. La ortiga pequeña es monoica, lo que significa que algunas de sus ramas tienen flores masculinas, mientras que en otras crecen flores femeninas. Después de la fertilización, emergen nueces pequeñas en forma de lentejas, estas son las frutas de la planta.
Tallo
El tallo de la ortiga pequeña tiene cuatro lados, característica de la mayoría de las especies de ortiga. También está cubierto de pelos punzantes.
Pelos punzantes
Toda la planta está cubierta de pelos rígidos ricos en sílice. Estos pueden perforar la barrera de la piel al contacto. Se filtra una mezcla de ácido fórmico, acetilcolina, histamina y serotonina en las pequeñas heridas, causa de la sensación de ardor y el enrojecimiento característicos de la piel.
Propiedades curativas
Desde la antigüedad las personas han usado la ortiga como hierba medicinal. En la Edad Media, fue utilizado médicamente por Hildegard von Bingen y el erudito Paracelso, entre otros. Los extractos de la ortiga pequeña ayudan a aliviar los dolores ardientes y regulan los procesos inflamatorios. Debido a estas propiedades, los extractos de la planta se utilizan en la medicina antroposófica para tratar picaduras de insectos y quemaduras leves y solares.
Información adicional
Ortigas en la piel: las fibras de ortiga se pueden juntar en un hilo fino. La ropa hecha de fibras de ortiga se encuentran entre los textiles más antiguos del mundo. La ortiga se conocía antiguamente como "ropa de hombre pobre". La tela de ortiga, cómoda y liviana, está siendo redescubierta hoy como material por su brillo atractivo y sus propiedades favorables para la piel y el calentamiento.